El nuevo hombre de 4chan

[Enlace al original en inglés: https://thebaffler.com/salvos/new-man-4chan-nagle ]
«EL PRIMERO DE LOS NUESTROS ha inoculado el miedo en los corazones de EEUU», fue como se anunció el año pasado la oleada ofensiva del subforo /r9k/ dentro del conocido y anárquico 4chan. «Esto es sólo el principio. La Rebelión Beta ha comenzado. Pronto, muchos más de nuestros hermanos tomarán las armas para convertirse en mártires de nuestra revolución». El post, fechado el 1 de octubre, hacía referencia a la noticia de que Chris Harper-Mercer, de 26 años, había matado a nueve compañeros y herido a nueve más, antes de dispararse en el Umpqua Community College en Roseburg, Oregon.
La noche anterior al tiroteo, un post en /r9k/ advertía, en términos velados pero siniestros, a quienes vivieran en el noroeste de EEUU de que sería buena idea mantenerse alejado del instituto. La insinuación no pasó inadvertida en la comunidad /r9k/. El primer comentario preguntaba: «¿El levantamiento beta ha llegado por fin?». Otros comentarios alentaban el anuncio anónimo y daban consejos sobre cómo se debería llevar a cabo la masacre. El vínculo aparente entre la publicación y el asesino aún está siendo investigado por el FBI, pero inmediatamente después de la masacre llevada a cabo por Harper-Mercer, varios participantes la definian como una victoria de la Rebelión Beta.
Los detalles que se fueron revelando sobre la vida online de Harper-Mercer hicieron difícil no caer en estereotipos. En una web de citas, enumeraba las típicas obsesiones de la cultura pop de los enclaustrados [NdT:“shut in” en el original, quizá similar a la idea de “hikikomori” o al incorrecto y mal entendido como sinónimo “otaku”] «beta», incluyendo «internet, matar zombis, películas, música, lectura», y añadía que vivía «con sus padres». Su perfil especificaba que estaba buscando a alguien que compartiera sus rasgos de personalidad: «introvertida, solitaria, apasionada, geek, nerd». El término «beta», en los círculos que frecuentaba Harper-Mercer, es una inversión irónica del estereotipo del machito alfa. Mientras los alfas tienden a ser machistas, deportistas, de gustos y aficiones convencionales, los beta se ven a sí mismos como no dominantes, retraídos, obsesivos y auténticos expertos en temáticas culturales de su interés.
Ser retraído no implica ser pacífico, sin embargo, aquí es donde entran en juego las ideas de «levantamiento» y «rebelión» dentro de la identidad beta. La típica desafección del colectivo se contagia con facilidad en un contexto psicosocial de aceptación de la violencia, acompañado por una mezcla de influencias que van desde la extrema derecha a la izquierda contracultural. El correo electrónico en el perfil de citas de Harper-Mercer era ironcross45@gmail.com, pero también era miembro de un grupo llamado «No nos gusta la religión organizada», y escribió en su blog que «El mundo material es una mentira… La mayoría de la gente se pasará horas delante de la tienda sólo para comprar el nuevo iPhone”. Harper-Mercer dejó un manifiesto en el que se abría respecto al rechazo social y sexual y dejando claro que había estado investigando las historias de asesinos de masas. Esto era una reminiscencia del vídeo grabado por el «asesino virgen» Elliot Rodger, que asesinó a seis personas e hirió a otras catorce en Isla Vista en California. Dicho vídeo tuvo amplia difusión en los ambientes de la Rebelión Beta y explicaba cómo los motivos de la masacre se enraizaban en la frustración sexual del asesino.

Convertirse en Beta

En las webs a favor de los derechos de los hombres y en algunas subculturas geek, «macho beta» es un término identitario común, tanto de pertenencia como de auto-ridiculización. Se ha convertido en un meme popular en el desagradable ocio del board /b/ de 4chan, precursor de /r9k/, que fue origen de colectivos digitales como Anonymous o lugar de gestación de muchos de los ataques anti-feministas online en los últimos años. Know Your Meme registra el primer uso del término «Levantamiento Beta» en 2011, en el blog del movimiento por los derechos de los hombres, Fight for Justice. Más o menos desde 2013, el Levantamiento Beta de hombres fue un tema habitual en 4chan; iba desde elaboradas fantasías de venganzas contra mujeres, deportistas y otra gente englobada en la idea de «normies» con gustos y actitudes mainstream.
La publicación que supuestamente advertía del tiroteo de Harper-Mercer venía con una imagen de Pepe La Rana iracundo blandiendo un arma. Se trata de un personaje extraído de la tira cómica Boy Fur Club de Matt Furie y también un icono de la Rebelión Beta. En su forma original de dibujos animados, Pepe era un ser triste, con tendencia a recibir constantes ataques y humillaciones. Sin embargo, al hacerse famoso en 4chan, el rostro de rana fue adquiriendo un aspecto más amenazador. Pepe se convirtió en el icono favorito de los losers que escupían extremo racismo, rencor y misoginia. Para irritación del colectivo geek, Pepe también se hizo popular entre la gente normie, motivo por el que se pueden encontrar reacciones en YouTube con Pepe en una llameante rabia acompañado por distintas variantes del grito, «¡Normies!¡Quitad vuestra mierda de mi foro!”.
Las amenazas digitales exageradas y la retórica dialéctica online son casi tan viejas como internet. En los subforos más salvajes de 4chan /b/ se comenta de vez en cuando que se está a punto de hacer cosas terribles a otras personas o a sí mismos.
Pero algunos usuarios que hacen ese tipo de publicaciones también las están convirtiendo en realidad. La maraña de memes pasados de moda, publicaciones de contenidos repetidos, confesiones íntimas, revelaciones sobre el levantamiento y fake news hacen que los foros beta sean tan esotéricos que incluso la persona más experta no podría decir que es cada cosa. En noviembre de 2014, un usuario anónimo de 4chan publicó varias fotos de lo que parecía ser el cadáver desnudo de una mujer con signos de haber sido estrangulada, junto con una confesión: «Resulta que es mucho más difícil estrangular a alguien de lo que se ve en las películas… Su hijo llegará pronto a casa de la escuela. La encontrará y luego llamará a la policía. Sólo quería compartir las fotos antes de que me encuentren. Compré una pistola de balines bastante realista. Cuando vengan, la sacaré y provocaré mi suicidio gracias a la policía. Entiendo que no os creáis nada. Simplemente cogéis y lo comprobáis en las putas noticias. Ahora voy a deshacerme del teléfono».
Más tarde, ese mismo día, la policía de Port Orchard, Washington, anunció que estaban investigando un presunto homicidio, después de que el hijo de trece años de una mujer de treinta la encontrara muerta en su casa. La víctima, Amber Lynn Coplin, era la mujer en la foto de 4chan/b/. Su pareja de treinta y tres años, David Michael Kalac, fue arrestado después de una breve persecución policial y acusado de asesinato. Todo cadaver en 4chan es una broma, a menos que no lo sea.
El tiroteo de Elliot Rodger, también fue de verdad. Un día de primavera de 2014, Rodger apuñaló a sus compañeros de habitación, condujo hasta una casa de hermandad de la Universidad de California – Santa Bárbara y llamó a la puerta. Cuando se le negó la entrada, Rodger disparó a quienes encontró fuera y acabó por asesinar en su mayor parte a hombres. Todo terminó cuando se estrelló contra un vehículo estacionado; la policía lo encontró muerto en su automóvil con una herida de bala autoinfligida en la cabeza.
A mitad de la masacre, Rodger subió un último vídeo a YouTube, titulado «Venganza de Elliot Rodger», en él describe su propósito. Anunció su deseo de castigar a las mujeres por haberlo rechazado e insultó a los hombres con evidente vida sexual, dominantes y masculinos , a los cuales definió como «bestias» y «animales»:

“Bueno, este es mi último vídeo, todo tiene que venir a esto. Mañana es el día de la venganza, el día en que obtendré mi satisfacción contra la humanidad, contra todos vosotros… Llevo dos años y medio en la universidad, más en realidad, y todavía soy virgen. Ha sido muy duro… No sé por qué las chicas no se tienen interés en mí, pero las voy a castigar por ello… Soy un chico perfecto y, sin embargo, se lanzan sobre esos detestables tipejos en lugar de venir a mí, un perfecto caballero.”

La guerra de 4Chan contra las mujeres

Rodger también dejó un largo manuscrito autobiográfico, titulado «Mi Retorcido Mundo». En él, describe su frustración por no poder encontrar pareja, su odio a las mujeres y su desprecio por minorías étnicas y parejas interraciales (a pesar de su propia ascendencia mestiza). El manifiesto menciona específicamente una «Guerra contra las mujeres», que se desarrollará en dos etapas: «La segunda fase se llevará a cabo el mismo Día de la Venganza, justo antes de la masacre climática… Mi guerra contra las mujeres… Atacaré a las chicas ya que representan todo lo que odio del género femenino: atacaré a la hermandad más popular de la UCSB».


En 4chan/b/, el día que explotó la noticia, Rodger fue objeto de una atención febril. Un usuario publicó un selfie de Rodger en su perfil de Facebook y escribió: «Elliot Rodger, el caballero supremo, era parte de /b/. Comentar». «Ese tipo era bastante guapo «, comentó alguien. «Debía ser el beta más beta de todos los betas si nunca se acostó con nadie». Otra persona escribió: «El manifiesto ponía ‘No olvido, no perdono’ y ‘Virgen sin besos’, etc., era un /b/tard.». La expresión «No olvido, no perdono» de Rodger es una obvia referencia a la consigna de Anonymous, grupo surgido de 4chan/b/. Anonymous continúa realizando un activismo cruzado con inquietudes feministas, incluida la revelación de identidades de las personas supuestamente involucradas en el desagradable caso de violación de Steubenville, Ohio. Pero el «doxer» [alguien que rastrea información digital de un objetivo] anónimo que expuso a los futbolistas de la escuela secundaria fue acusado a su vez de agresión sexual. Independientemente de sus objetivos, el rasgo de personalidad vengador del grupo es una constante, no sólo en la iconografía de Guy Fawkes adoptada por varios movimientos reivindicativos, sino también en el discurso reformista de la Rebelión Beta.
Rodger fue identificado como «incel» o «celibe involuntario». Troleó la sección «miscelánea» de bodybuilding.com y publicó comentarios como «Los hombres no deberían tener que parecer y actuar como bestias y animales para poder estar con mujeres. El hecho de que las mujeres aún prioricen la fuerza bruta sólo demuestra que sus mentes no han evolucionado». Después de los tiroteos de Harper-Mercer, un usuario de 4chan escribió: «/r9k/ necesita un nuevo mártir junto a nuestro sagrado Elliot».
La identidad online de Rodger también se puede rastrear hasta muchos otros foros. Por ejemplo hasta el extinto PUAhate, desde donde se atacaba a expertos en ligar con mujeres mediante técnicas para hacerlas elevar su autoestima. En alguna ocasión abrazó el separatismo fanático afín al movimiento Men Going Their Own Way (Hombres Haciendo Lo Que Quieren). Rodger escribió en su largo manifiesto que en PUAhate había descubierto «un foro lleno de hombres hambrientos de sexo, como yo». También frecuentó un subreddit para incels llamado ForeverAlone (haciendo referencia a un meme popularizado por 4chan) y uno llamado TheRedPill (en alusión a la película Matrix), que aloja a antifeministas y hombres con conocimientos poco claros sobre seducción. Después de la masacre de Rodger, apareció un hilo en TheRedPill llamado «Hombre Omega asesina a 6 personas y luego se suicida». Alguien escribió:

«Si lees su manifiesto, también te darás cuenta de que básicamente elevó hasta el extremo conseguir un coño durante toda su vida desde la pubertad. Esto al final se convirtió en odio a las mujeres y al sexo, pero lo que realmente le jodió la cabeza fueron veinte años de hacer de la vagina el Santo Grial de su existencia.»

A lo que otra persona respondió:

«Las feministas y las fanáticas religiosas se esfuerzan por cerrar todas las opciones sexuales a los hombres, ya sea la prostitución, el turismo sexual o la simple pornografía para masturbarse. Por lo tanto, estas políticas tienen una parte de responsabilidad en el aumento de los crímenes sexuales contra mujeres y niños, y probablemente en la violencia provocada por Elliot Rodger.»

Y otra, con simpatía:

«Era un incel. La soledad [sic] y la extrema privación sexual pueden tener efectos psicológicos muy graves en algunas personas… esta mierda rompe el alma de cualquier hombre joven.»

Como Uber pero con violencia misógina

Es fácil confundir la Rebelión Beta con una variante juvenil, pero básicamente igual, de las malas costumbres del patriarcado. Sin embargo, el fenómeno presenta los síntomas inequívocos de una nueva misoginia desarrollada en las redes digitales. Está en el centro del ethos libertario que alimentó a las culturas informáticas desde la cultura hacker en los años sesenta y setenta hasta el capitalismo neoliberal californiano y rebelde de las puntocom en los noventa.
El mismo espíritu fronterizo que definía la primigenia cultura de internet también se encuentra en la cultura de las armas en Estados Unidos. No es extraño que el principio fundamental aislacionista de los geeks y los rituales de culto a las armas se solapen. Desde ambos lados se acusa a las mujeres de dedicarse a frustrar la libertad y el deseo de los hombres con su matriarcado. Pero esta cohesionada convergencia de fuerzas demonizadoras de la mujer es novedosa, una nueva y original encarnación de la queja masculina que, como hemos visto, hace metástasis a través de la cultura. Es sorprendente observar como tanto prensa como crítica feminista en redes digitales han simplificado la Rebelión Beta hasta tirarla al cubo de la basura del patriarcado más anticuado, tratándola como un insecto insignificante, en lugar de ver una expresión angustiosa del discurso hegemónico actual de internet.
En su libro “Cibersexism” publicado en 2013 , la periodista feminista Laurie Penny admite que la cultura digital de odio a la mujer tiene una afinidad superficial con la cultura geek pero luego que la misoginia online es un remanente conservador de la era pre-internet. «Tenemos un deslumbrante nuevo mundo que se parece demasiado al viejo y cruel» [NdT: «Brave New World»] y «recrea los prejuicios offline», escribe.
En la academia se han hecho eco de este punto de vista, definiendo la misoginia online como conservadurismo y patriarcado que se reproduce política y anacrónicamente en los nuevos medios, o simplemente hablando del tema como una simple emanación más de la masculinidad hegemónica. En un estudio sobre el sesgo de género y edad en las comunidades digitales, Jonathan Warren, Sharon Stoerger y Ken Kelley escribieron que «parecen haberse conservado muchas formas antiguas de discriminación». Pamela Turton-Turner analizó el «odio online en campañas recientes contra mujeres», que, según ella, son «síntomas de una normalización más amplia del sexismo ‘de toda la vida’». Adrienne Shaw estuvo de acuerdo en su artículo titulado «Internet está lleno de idiotas porque el mundo está lleno de imbéciles», argumentando que «Internet no inventó la misoginia, el racismo, la homofobia, etc.».
En respuesta a la masacre de Harper-Mercer, Salon [NdT: un medio digital] publicó el titular: «La masculinidad tóxica nos está desgarrando». El Huffington Post y la revista Ms. publicaron artículos en los que se declaraba que el problema era la «masculinidad, masculinidad, masculinidad». La escritora Soraya Chemaly afirmó: «Lo que necesitamos de verdad… Es un debate público sobre la masculinidad hegemónica en los Estados Unidos… Las escuelas, las familias, el profesorado y las comunidades religiosas deben pensar en profundidad cómo las ideas tradicionales sobre género y los estereotipos de género funcionan a la hora de crear una cultura a nivel nacional».

Todos los chicos jóvenes

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Pero, ¿cómo se entiende exactamente la «masculinidad hegemónica» dentro de un contexto que se identifica explícitamente como beta masculino?¿Es posible que las «ideas tradicionales sobre el género» estén reproduciéndose a partir de una cultura de Internet que incluye pornografía de transgresión de género [gender bendering], conversaciones sobre curiosidad y experimentación bisexual y un fandom masculino de Mi Pequeño Pony? Es más, ¿es posible describir como patriarcal un retroceso desde la autoridad tradicional de la familia nuclear a una adolescencia ampliada de videojuegos, porno y gamberradas?
Quienes buscan defender su territorio ideológico dirán que los asesinos se miden contra un peligroso ideal masculino, pero ¿en qué punto la teoría de la masculinidad hegemónica se extiende tanto que se convierte en tautológica y en una explicación rutinaria para toda conducta masculina criticable o dañina?
De hecho, gran parte de la Rebelión Beta – Masculina va en contra de las teorías sobre la masculinidad desarrolladas por estudiosos como R.W. Connell y Michael Kimmel. En su libro de 2005, Masculinities, Connell incluye las palabras «nerd» y «geek» entre los términos estigmatizantes de las masculinidades marginales. El estilo beta surge de una genealogía contracultural y se identifica contra el feminismo, pero también contra el conservadurismo social, la corrección política, la cultura de consumo dominante y, lo más importante, contra la propia masculinidad hegemónica.
El grupo autoorganizado de hombres que odian a las mujeres, bajo la luz de la teoría académica-feminista convencional, debería unirse en la represión de todas y cada una de las tendencias masculinas homosexuales expresadas online. Pero en 4chan/b/ circula abiertamente pornografía gay y trans y se abren debates sobre la atracción bisexual. Durante uno de esos debates, un usuario /b/ escribió al respecto: «¿Por qué no te puedes admitir a ti mismo que simplemente eres bi y asumirlo tranquilamente? Cuando llegué aquí, /b/ me hizo cuestionar rápidamente mi sexualidad. Admite que eres medio maricón y medio hetero y ya está, no hay nada de qué avergonzarse».
De forma similar, la visión beta del género se complica desde su perspectiva anti-cultura de masas. Cuando las amenazas de imitadores se multiplicaron en /r9k/ después de los tiroteos de Harper-Mercer, alguien aconsejaba en el foro: «Asegúrate de tener molotovs. Es una forma muy fácil y dolorosa [sic] de matar a muchos normies (personas convencionales)». Otro escribió que los «Chads y Staceys» deberían ser el objetivo, haciendo referencia a un meme de 4chan dedicado a una figura paródica que se llama Chad Thundercock. Como su nombre sugiere de forma no demasiado sutilmente, Chad representa al joven, atractivo y musculoso jugador de fútbol que representa el dominio de ese tipo de hombre sobre el mundo beta en la competencia sexual. Chad y su equivalente femenina, Stacey, son encarnaciones del meme de los «normies», y suelen representarse como deportistas, representación de la cultura de masas en el mundo rural y con gustos convencionales. Una publicación famosa del foro, acompañada por la imagen de un jugador de fútbol y una animadora que se besan, se deleitaba en la descripción de la fantasía de la pareja que vuelve a casa en su Ford, sufren un accidente en el camino y los «últimos momentos de Stacey pasados en total agonía» mientras los servicios de emregencia intentan excarcelarla del «brazo broncíneo» de Chad.

Clases de recuperación

A medida que estudiamos pacientemente las expresiones online favoritas de los beta, se hace visible que, además de un elemento de auto-odio demasiado evidente, también incorporan un fuerte odio de clase. Una de las claves de su ira, tanto contra la organización social sexual como contra la sociedad en general, es que su propia autopercepción de superioridad por encima de la masa, formada por vulgares y convencionales «normies», no ve se reflejada en los aspectos de la vida real.
Algunos defensores de los hombres beta como el editor de tecnología de Breitbart, Milo Yiannopoulos, argumentan que el feminismo ha creado un contexto cruel para los hombres que son diferentes y geek. Mientras, algunas feministas critican la Rebelión Beta aun sabiendo que las masculinidades marginadas que están en su seno son una fuerza de progreso, una especie de reacción anti-hegemónica en contra de una idea superada de masculinidad, basada en el machismo y la fuerza física. A pesar de esto, se puede decir que hoy en día la imagen de los geeks como colectivo víctima, está totalmente obsoleta. El cliché de la película de instituto americano ha sido, durante varias décadas, la historia de geeks contra deportistas. Constantemente, vemos en estas fábulas de la cultura pop, como los miembros acosados avanzan y prosperan cuando llegan a adultos gracias a su intelecto superior, mientras que los representantes del poder físico agonizan empantanados en los pueblos, con trabajos técnicos y manuales sin posibilidades de mejorar y atados a matrimonios infelices. La moraleja obvia es que los geeks heredarán la tierra y el macho alfa atleta y obrero, en su día era admirado por su fortaleza, ahora merece su propia decadencia.
Los insurgentes beta también desprecian la cultura conservadora de la sociedad rural y la clase obrera. De hecho, el contexto beta se opone casi por igual al feminismo que a los valores familiares conservadores. En cierta ocasión, en 4chan se publicó una imagen espantosa en /b/ de un feto abortado, sobre la mesa operaciones, junto a sangre e instrumental quirúrgico. El comentario que acompañaba a la foto decía: «Tengo dudas sobre el aborto. Por una parte estoy a favor porque mata a bebés. Por otro lado, estoy en contra porque da a las mujeres el derecho a elegir». En otra imagen, de un bebé recién nacido con una importante discapacidad, se originó un debate acerca de si la madre debería haber abortado. Alguien en 4chan/b/ escribió: «En sentido estricto es un saco de células con un mecanismo que provoca unas pulsaciones, eso no es un ser humano. Sólo es un Christfags haciendo de Christfags». Quienes no estén familiarizados con esta subcultura es posible que se confundan con este término. Parece ser una burla a los conservadores provida diciendo que son homosexuales, pero en realidad «fag» (maricón) como sufijo es omnipresente en 4chan, aparece en debates sobre fantasías homosexuales y forma parte de una asumida imagen externa y una conciencia de masculinidad fracasada entre quienes lo usan. Como gran parte de la cultura beta, estas prácticas intentan forjar una política cultural de rechazo tanto de los estrictos valores conservadores como la restrictiva corrección política que los beta asocian al feminismo y a la izquierda.
Por todo esto, los betas no son identificables fácilmente en ninguno de los extremos del Kulturkampf [NdT: lucha cultural] y, por lo tanto, pueden confundir a quienes investiguen las cuestiones ideológicas. Un destacado hacker y troll conocido como weev fue el principal instigador de los ataques contra la blogger tecnológica, programadora y desarrolladora de videojuegos Kathy Sierra en 2007. La ofensiva de weev, a la que se unió mucha gente del ambiente hacker-troll, utilizó «doxing», es decir, la recopilación y publicación de datos personales sobre la familia de Sierra y su domicilio, entre mensajes de alto contenido sexual y amenazantes, así como imágenes manipuladas de ella con una soga junto a la cabeza, un objetivo de francotirador en la cara y ella amordazada con un tanga.
En respuesta a los ataques, Sierra cerró su blog y dejó de salir en medios retirándose de la vida pública. Desde el momento en que se produjo este ataque, weev se hizo también famoso por piratear una compañía telefónica. Esta acción llevó después a una campaña de #freeweev en Twitter, que obtuvo apoyo de destacados progresistas como Laurie Penny y Gabriella Coleman. Por sintonía con el movimiento Occupy, mucha gente afirmó que 4chan/b/ era un «espacio antihegemónico» y que los trolls en la onda de 4chan/b/ son, como argumentó Coleman, una herencia de las tradiciones dadaístas y situacionistas. Para vergüenza de quienes se posicionaron de esta manera, se supo después que weev es un simpatizante del fascismo que lleva una esvástica tatuada en el pecho. Penny afirmó que desconocía sus ideas de extrema derecha, mientras que Coleman no sólo sigue defendiendo los derechos de weev como hacker, sino que además lo presenta en su último libro como un entrañable gamberro.

Fascismo, por las risas

[NdT: for the Lulz: lulz significa risa, aunque puede entenderse como una alusión al colectivo hacker LulzSec]
El racismo normalizado en este mundillo beta geek está recubierto de varias capas de ironía autoprotectora y cuando se habla de la masculinidad negra la trata como objeto de envidia y también de odio. Los analistas como Coleman han reforzado el argumento de la Rebelión Beta de que sus motivaciones son malinterpretadas por el público y que este no logra captar su exclusiva marca de genialidad posmoderna. Dicen que hay quien, simplemente «no entiende» que los betas únicamente lo hacen «para echarse unas risas». Es verdad que una conversación en un foro no acaban obligatoriamente en violencia y ni siquiera el peor de los discursos es equivalente a violencia pero algunos de los autodenominados geeks de 4chan han sacado su fanatismo fake irónico fuera de internet. Después del tiroteo de noviembre de 2015 a cinco manifestantes del Black Lives Matter en Minneapolis, se descubrió un vídeo de dos de los implicados. En el mismo salían vestidos con pasamontañas y conduciendo en dirección a la protesta de BLM, mientras comentaban: «Solo queríamos avisar a toda la gente de /pol/», refiriéndose a la sección política de 4chan, un grupo que se solapa en parte con la comunidad /b/. El que habla, señala a la cámara y dice: «Mantente blanco».
De forma significativa, la ideología de weev fusiona la extrema derecha antisistema, como el movimiento de milicias (caracterizado por sus actividades antigubernamentales en forma de «resistencia sin líderes») y la antigua contracultura de la izquierda antisistema. En una reciente entrevista, junto con algunos de los trolls y hackers de Anonymous, LulzSec y 4chan/b/, estaba weev (es decir, Andrew Auernheimer):

«Estoy en un restaurante con Auernheimer y su amiga Jaime Cochrane, que es una troll transgénero de voz suave del grupo Rustle League, que se llama así porque «eso es el trolleo, se trata de tocar las narices a la gente». Me explican su versión de lo que hacen los trolls. «No es acoso», dice Cochrane. «Es una forma de arte performance satírica». Los acosadores de internet que provocan el suicidio de adolescentes han pasado el límite. Sin embargo, el trolleo es algo más elevado de lo que Cochrane llama «retórica agresiva», una tradición que se remonta a Sócrates, a Jesús y al tramposo dios Loki, de la mitología nórdica. Auernheimer se compara con el Puck de Shakespeare. Cochrane aspira a Lenny Bruce y Andy Kaufman. Hablan de sabotaje cultural, el arte de romper el status quo para hacer pensar a la gente. Hablan de Abbie Hoffman.»

La premisa de que la misoginia procede del conservadurismo suele ir unida de la idea de que la transgresión y los gestos contraculturales son, de alguna manera, incompatibles con ella. Sin embargo, las mujeres han figurado mucho tiempo en la imaginación de la contracultura como agentes del conformismo y avatares de un consumismo vano y sin sentido. Me parece que esta es en realidad la tradición que continúan 4chan y el ambiente beta en sentido amplio, quizás de manera inconsciente. El excelente estudio de Simon Reynolds y Joy Press de 1996, The Sex Revolts, muestra la influencia que tuvo en la contracultura el hecho de culpar a las mujeres por el conformismo insípido de los Estados Unidos de la posguerra. En Generation of Vipers, de 1942, el novelista pulp y crítico social Philip Wylie describió unos Estados Unidos en una situación de decadencia nacional y materialismo superficial debido a la influencia feminizadora de la «madre destructora». Wylie describió la cultura de masas feminizada, también conocida como «momism» («mamismo»), como «sentimentalismo matriarcal, mierda pegajosa, crueldad velada». Norman Mailer presentó al psicópata como una figura noble y transgresora, que utiliza su fuerza carismática para oponerse a la cultura de masas feminizada y al castrante capitalismo de consumo. «Somos víctimas de un matriarcado, amigos», dice Harding, un interno psiquiátrico en la novela de Ken Kesey clásica de la contracultura, Alguien voló sobre el nido del cuco. Y en El club de la lucha (la novela de Chuck Palahniuk de 1996 con una conocida adaptación cinematográfica de 1999 por David Fincher e invocada como autoridad casi bíblica en 4chan), el jabón de color rosa de Tyler Durden, hecho de la grasa reciclada de liposucciones de mujeres y que de forma despreciativa se les «devuelve [se les vende]«, actúa como un símbolo muy potente.
Los representantes de la contracultura beta aprovechan una tradición misógina: con la diferencia de que está en sintonía con la izquierda transgresora, no con la derecha más formal y seria. Mucho antes de la contracultura de posguerra, Emma Bovary simbolizaba la aburrida y banal feminización en masa de la cultura frente a los ojos de los rebeldes del siglo XIX. A través de esta misma tradición, el mundo beta arremete de manera constante contra la feminización y masificación de la cultura en la era de Internet. Por eso su misoginia habita cómodamente en su mezcla de estilos geek y contracultural y por eso la respuesta automática del feminismo con el discurso de la «masculinidad hegemónica» es tan poco apropiado.

La red enredada

En paralelo, vemos el extraño crecimiento de un feminismo alojado en las redes que, igual que la Revolución Beta, se vanagloria de un elitismo contracultural geek, y cuyas integrantes más entusiastas pasan gran cantidad tiempo atacando a otras mujeres por el hecho de ser menos radicales. Muchas de estas feministas tienen su actividad en la web de microblogging Tumblr, y tienen una tendencia mucho menos a escribir sobre las condiciones materiales . Un tema sobre el que llevan décadas interesando a las feministas de izquierda y que habla de los permisos de paternidad o la desigualdad salarial más que sobre las obsesiones del día en internet: desde videojuegos feministas a libros de colorear, cosplay, hacer punto, cupcakes, las microagresiones, los avisos para evitar herir sensibilidades, los colectivos silenciados, el negacionismo de la bisexualidad y tratar de evitar con mucho cuidado cualquier cosa que se parezca remotamente a una apropiación cultural. Los famosos nuevos candidatos de la izquierda Bernie Sanders (en los Estados Unidos) y Jeremy Corbyn (en el Reino Unido) han sido objetivos de la artillería pesada de esta nueva ola de feministas online. Los han ridiculizado al presentarlos como anticuados profetas del «brocialism» [NdT: socialismo para tíos, entre colegas].
En respuesta a los ataques de Oregón, Milo Yiannopoulos escribió: «La actual cultura feminizada y que penaliza a los hombres está generando asesinos… ¿Por qué no canalizar ese poder [masculino] y lograr que los hombres vuelvan a trabajar? Para que los Estados Unidos vuelvan a ser grandes [NdT: Make America great again, slogan electoral utilizado por R. Reagan o D. Trump], tenemos rescatar a los jóvenes de nuestra generación perdida». Según muchos de los estudios citados por Steven Pinker en The Better Angels of Our Nature, la feminización de la cultura es consecuencia de la disminución de la violencia, no causa de ella. Hay muchos países que tienen más guarderías infantiles y mejores condiciones laborales para las mujeres que los Estados Unidos pero no producen asesinos de masas. Yiannopoulos combina dos fuerzas contrarias: los jóvenes geeks pueden ser perdedores en el despiadado y caótico mercado de la búsqueda de pareja sexual, pero son ganadores en cuanto a los criterios de la ideología económica hegemónica. Son los geeks (que fusionaron contracultura y TIC en los 90), quienes han heredado la tierra.
En la era de la información, los valores y los gustos de los geeks están por encima de las antiguas virtudes masculinas de la fuerza física y la productividad material. Hoy en día, la sociedad de la información y su ideología de mercado está en auge, de forma especial cuando define a sus principales opositores anglófonos como brocialists, y está en extremo cómoda dentro de su hegemonía cultural, lo que significa que acepta con mucho gusto la transgresión, el género fluído, la autoexpresión y un extenso menú de identidades subculturales online especializadas cada una en su ámbito. Ha sido un espectáculo deprimente ver como dos formas de política subcultural identitarias, post-políticas y analfabetas en cuanto a la economía, se peleaban en internet: la feminista de Tumblr y la anti-feminista beta/hacker. Esta sección del feminismo tiene temas en los que debe responsabilizarse; además de su tendencia a sabotear a sus propias aliadas, debe revisar el daño que ha provocado a la vida universitaria debido a su posicionamiento en contra de la libertad de expresión. A pesar de todo esto, sólo una de estas dos partes en esta nueva lucha del género produce asesinos y, a pesar de lo que dicen los provocadores como Yiannopoulos, no es el lado del feminismo.

Angela Nagle es la autora de Kill All Normies: From 4chan and Tumblr to Trump and the Alt-Right [Matad a todos los normies: de 4chan y Tumblr a Trump y la Alt-Right]

5 Comments

  1. El artículo me ha impactado. Había leído algo en su momento pero este análisis así de profundo es impresionante. Cómo de complejas son a veces las cosas, madre mía. Gracias por la traducción porque con mi nivel de inglés me hubiera sido imposible llegar a comprenderlo en su totalidad. Unas de las reflexiónes que más me ha gustado:
    los jóvenes geeks pueden ser perdedores en el despiadado y caótico mercado de la búsqueda de pareja sexual, pero son ganadores en cuanto a los criterios de la ideología económica hegemónica. Son los geeks (que fusionaron contracultura y TIC en los 90), quienes han heredado la tierra.
    La verdad es que me lo tengo que releer porque tiene mucha miga. El blog tiene pinta de tener artículos muy interesantes, pero ya veo que hay que cogerlos con ganas porque tienen pinta de ser muy “sesudos” 🤓🤓😅😊.

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    1. Muchísimas gracias por el comentario. No he tenido mucho tiempo de mirar el tuyo pero tratas temas que me interesan mucho, como ya te habrás dado cuenta.

      Más que tu nivel de inglés (no creas que yo tengo mucho pero mi amigo Deepl, sí), la redacción original es un infierno. Tanto me costó que me da pena que el texto se quede perdido en este recóndito blog y he intentado que se publique en algún lado sin éxito, básicamente por la extensión y en algún caso porque el tema les suena a marciano.

      Las traducciones vienen básicamente de mi propio esfuerzo por acceder a los contenidos. En alguna ocasión he traducido cosas que al final… pues no eran para tanto.

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  2. Pues mira, no se si estabas al tanto que en un suplemento del pais de nombra el artículo.
    https://verne.elpais.com/verne/2018/05/07/articulo/1525699491_195641.html

    La verdad es que, mucho más profundo en tú traducción, aparecen elementos qué explican mucho mejor (o por lo menos con mi sesgo a mí me lo explican) parte de lo que está ocurriendo en el mundo porque a mí lo que me pasa es que con las «explicaciones» clásicas no queda una explicación que «hilvane» con cierta lógica todo. La compleja realidad casa más con la complejidad de las explicaciones que se dan en el artículo.

    y bueno yo el blog más lo empecé a hacer como una forma de guardarme para mí los artículos que me gustaban que como algo de cara al público, la verdad. Como puedes ver es un blog de blogs y no aporto nada nuevo.

    Y sí, da un poco de pena que un artículo así de bueno tengas la poca visibilidad que dices tú que tiene. Un saludo.

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    1. No recuerdo haber leído ese artículo de El País pero me hace darme cuenta de que no recuerdo como llegué a encontrar el original de mi traducción. Lo he olvidado. :-/

      La realidad es compleja y cada vez lo es más. Más identidades, más interacciones, más sociedad fragmentada, más velocidad, más personalidad fragmentada, más estrés, más malestar,… La Singularidad es esto, no cosas new age pseudo-mayas.

      Mi blog tuvo esa función de recopilar también, sí. Luego, por la magia del consumismo de las redes, acabé publicando cosas pensando en otras personas. A veces, me hago consciente de ello y vuelvo a la actitud de archivero pero quizá algún día abandone esta vida digital del todo. O quizá reabra un Twitter o Facebook para lobotomizarme del todo.

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